Volvemos a las opiniones libres sobre películas que hemos visto. Hoy nos toca hablar sobre Kubo y las dos cuerdas mágicas. Una película que hemos tenido la suerte de volver a ver durante Cine Abierto 2018, propuesta de cine de verano en todos los distritos de Málaga, y que organizan entre otros el Ayuntamiento de Málaga y Festival de Málaga.
Laika animation es su productora. Entre sus filmes podemos destacar Los mundos de Coraline, El alucinante mundo de Norman o Los Boxtrolls. El encargado de dirigirla es Travis Knight y en la música tenemos a Dario Marianelli.
Kubo vive tranquilamente junto a su madre en un pequeño y normal pueblo hasta que los enemigos de su familia lo encuentran. Esto causa en Kubo multitud de malos tragos al verse perseguido por dioses y monstruos. Si de verdad Kubo quiere sobrevivir, antes debe localizar una armadura mágica que una vez fue vestida por su padre, un legendario guerrero samurái.
Estamos ante un filme de animación creado por stop-motion, pero de una calidad incuestionable. Realmente todo está creado con mimo, la fluidez es exquisita y la sensación de realismo que transmite es tan alta que más de una película quisiera tenerla.
Es complicado hablar de la fotografía en un filme de animación, por lo menos para nosotros, pero tiene secuencias que son increíblemente bellas.
Por otra parte, las piezas musicales que escuchábamos durante toda película, incluyendo los créditos finales, pertenecen a una obra que desea ser grandiosa (finalmente lo consigue). Una parada obligatoria es el uso de un instrumento musical japonés derivado del chino Sanxián y que se llama Shamisen. Nuestro protagonista lo llevará siempre consigo debido a ser una pieza importante en el transcurso de sus aventura, además, de crear momentos inolvidables.
En resumidas cuentas «Kubo y las dos cuerdas mágicas» es una una aventura fantástica, de inmejorable factura visual, sonora, con unos personajes que transmiten vida y con gran fondo emocional que te llega a tocar la patata. Sin lugar a dudas estamos ante una obra grandiosa, inolvidable y lo mejor que vimos en su fecha de estreno en España (2016).
Lo mejor: Animación de gran nivel. Unos primeros 65 minutos de gran cine de aventuras. Varios momentos épicos. Su música y lo que crea Kubo con su Shamisen. Crítica al rechazo por ser diferente a los demás. Personajes principales y secundarios con carisma.
Lo peor: Haberla visto en cines 2 años después de su estreno. Que no dure más para seguir gozándola.