Retomamos las recomendaciones de cine con un primer volumen referente a cine asiático. Para esta ocasión contamos con la estimable colaboración de Asiateca y BlogVisual. Dos lugares que llevan muchos años aportando calidad y conocimiento entre los fans que buscan algo con personalidad propia.
Asiateca
Prácticamente desde la década de 1990 el thriller chino tiene una serie de variantes que se alejan de la acción o el policíaco convencional, un “neo-noir” que toma el género como fondo, como ambientación, y construye producciones con un fuerte apartado visual, una gran carga dramática y mucho contenido social o retrato cultural. El género llevado a terrenos mucho más diferenciados. Un buen ejemplo de ello es The Looming Storm (Netflix), historia de la obsesión de un guarda de seguridad con un asesino en serie que ha atacado en su barrio, y hasta donde es capaz de llegar en esa obsesión. Y si les gusta lo que ven, apunten algunas imprescindibles: An Elephant Sitting Still (Filmin), Largo viaje hacia la noche (Movistar+), La ceniza es el blanco más puro (Filmin), El lago del ganso salvaje (distribuida por Segarra)…
The Looming Storm está disponible en Netflix
El cine indio siempre tendrá ese aire exótico, con sus exuberantes musicales, su intenso romance, sus adrenalínicas cintas de acción y, seguramente menos conocidos, sus crudos thrillers. Pero el terror no es algo que se prodigue, más allá de la serie B más destroyer y los clásicos de culto de monstruos y bajo presupuesto de los Ramsay Brothers. Por eso mismo cuando uno descubre una obra cuidada, que gira entre el terror y el fantástico con un imaginario muy interesante, una potente atmósfera, y una cuidada calidad visual y sonora, no puede hacer más que maravillarse y recomendarla a todo el mundo -aunque tenga sus cositas, sobre todo en su tramo medio-. Estoy hablando de Tumbbad, especie de saga familiar en torno a una eterna avaricia, y el hecho de que esté en Prime Video solo con subtítulos en inglés no debería ser un impedimento para que intenten verla.
Tumbbad la encontraréis disponible en Amazon Prime Video aunque debemos informaros que tiene subtítulos en inglés, pero no en español.
BlogVisual
«Mon Mon Mon Monsters» (報告老師!怪怪怪怪物!) es una comedia de terror taiwanesa con la que Giddens Ko nos hace replantearnos si los verdaderos monstruos están en la sociedad. La película pone de manifiesto la cruda realidad del acoso escolar y propone una reflexión sobre la falta de empatía de las nuevas generaciones y la naturalidad con la que asimilan la violencia. Giddens Ko, descontento con la sociedad, quiso mostrar su odio y hacer una película que de verdad asustase a los taiwaneses, pero fue más allá, puesto que aparte del terror psicológico que pueda transmitir a cada uno su propuesta, también consigue hacernos llegar ese otro terror que como sociedad estamos generando. La crítica hacia el bullying y el acoso que se hace en los propios colegios o institutos está más que clara, donde se segmenta a cada individuo dependiendo de su procedencia, su clase o su estatus y donde tanto los compañeros son cómplices como los profesores, que miran hacia otro lado tolerando dicho acoso, que se extiende del propio centro a las redes sociales y las aplicaciones de mensajería. Pero también es una crítica latente sobre la dejadez de la sociedad con sus mayores, donde muchos desaparecen o mueren solos. E incluso va más allá con su entorno, plasmando una ciudad con una ambientación lúgubre, sucia, con mucha pobreza y basura, en contraposición a esos chavales que intentan mantener una imagen de alto estatus por pertenecer a un colegio o instituto de mayor prestigio. Una tontería que sabemos que ocurre en muchos otros países. Podemos decir eso de que “el hábito no hace al monje“. Realmente el mensaje que Ko nos hace llegar está bastante claro y es algo así como que “ni los buenos son tan buenos, ni los malos tan malos”. No sabemos quiénes son los monstruos de esta cinta, si los propios monstruos o la sociedad.
Actualmente solo es posible (España) ver Mon Mon Mon Monsters a través de Netflix.
Una muñeca creada para la fantasía, que soñó con la realidad y que con un solo aliento consiguió descubrir un mundo extraordinario. Con esta premisa se nos presenta «Air Doll» (空気人形) de Hirokazu Koreeda, una historia que a pesar de tener como protagonista inicial a una muñeca de aire, un “ser” frío, de plástico, cuya finalidad no es otra que la de satisfacer los deseos de otros, se convierte en una cinta muy humana (basada en el manga de Yoshiie Gouda) a la vez que viene cargada de mensajes sobre el verdadero significado de la vida. Una historia de amor agridulce, que estudia las complejidades y debilidades de la existencia humana. A primera vista, la película puede parecer una historia de amor, pero esconde muchas dudas: ¿Pueden las personas llenar su propio vacío? ¿Cuál es el significado de la vida? ¿Qué es un ser humano? “La vida parece estar construida de tal forma que nadie puede llenarla solo…“ y es que estamos ante una fantasía romántica que explora las complejidades del amor y de la pérdida, de la alegría y el dolor, de la fantasía y la realidad. La muñeca está decidida a disfrutar de la vida que se le ha concedido, aunque eso signifique implícitamente el tener que morir en algún momento. “Me siento triste y feliz a la vez”, dice. Y es que también estamos ante una cinta acerca de la soledad de la vida urbana. Con cierto aire a “Amélie”, la música de World’s End Girlfriend forma una parte importante ajustándose al detalle en cada escena, dando mayor énfasis a los momentos de descubrimiento y cierto aire de melancolía a medida que los sentimientos empiezan a formar parte de ella. Sin duda, una película con la que merece la pena dejarse llevar, pues es de esas que te deja dándole vueltas a lo que has visto y especialmente recapacitando sobre todo lo que nos ha querido transmitir.
Air Doll la podéis encontrar en Filmin, además, es posible comprarla en formato DVD.